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Algunas profecías hablan de que se aproxima el fin de la Institución de la Iglesia Católica. Según algunos expertos, Harry Potter, El Señor de los Anillos, y otras obras semejantes tenían como misión "abrir la caja de pandora", y preparar el camino. Lo cierto es que el año 2.004 se ha revelado como un "Annus Horribilis" para el Vaticano. "El Código da Vinci" se ha convertido en un superventas mundial y ha puesto de moda las tramas entre sociedades secretas y organizaciones de la Iglesia Católica. Dan Brown la emprendió contra el Opus Dei, y ahora en su nuevo trabajo "Angeles y Demonios" saca a relucir la venganza tramada durante años por los Illuminati contra la Iglesia Católica.

2Pero aparte del fenómeno "Davinci", y paralelamente, otro gran revuelo social causó "Secretos Vaticanos", un libro escrito por el periodista y escritor Eric Frattini, quien nos pone al corriente acerca de todos los entresijos, tramas secretas, y los servicios de Espionaje y Contraespionaje del Vaticano. Pues bien, ahora el mismo autor, Eric Frattini, vuelve a la carga con un nuevo trabajo de investigación titulado "La Santa Alianza. Cinco siglos de espionaje vaticano" (Espasa Calpe. 2.004).

El periodista Eric Frattini, español nacido en Lima, en 1.963, autor de "Osamah Bin Laden, la espada de Alá" (2.001), o "Secretos Vaticanos" (2.003), desvela las operaciones secretas del Servicio de Espionaje Vaticano en su nuevo libro "La Santa Alianza, Cinco siglos de espionaje vaticano". Asesinatos, venta de armas o financiación de dictaduras han sido los objetivos principales de este Servicio, que nació en 1.566 bajo las órdenes del Papa Pío V, y que actualmente se cree que está dirigido por el español Pedro López Quintana, según explica el autor.

Sus orígenes

3El servicio de espionaje del Vaticano fue fundado en el siglo XVI con el único objetivo de acabar con la vida de la hereje Isabel I de Inglaterra y apoyar a la católica María Estuardo. Así, en sus cinco siglos de historia, la larga sombra de la Santa Alianza ha participado en la aventura de la Armada Invencible; en el asesinato de Guillermo de Orange y del Rey Enrique IV de Francia; en la Guerra de Sucesión española, cuando se desató la guerra para ocupar el trono de España entre el nieto del Rey Sol de Francia (quien más tarde sería Felipe V de España) y el hijo del emperador Carlos de Austria; en el atentado contra el Rey José I de Portugal; en el ascenso y caída de Napoleón; o en la fuga de los principales mandos nazis tras la Segunda Guerra Mundial.

A este respecto, España fué la principal "línea de evasión" de los nazis por el Canal del Estrecho ("Operación Convento"), en la que también colaboró el periodista Víctor de la Serna.

Los pontífices clamaban desde el siglo VIII por la primacía y jurisdicción universal para sus actos, hasta que en 1.931, con la creación de Radio Vaticano, se hizo posible esa primacía y jurisdicción al establecer un permanente contacto con el mundo.

Los expertos vaticanistas aseguran que la Iglesia y las estructuras papales jamás han abandonado su imagen de Imperio, al tiempo que observan que los aspectos de culto a la figura de un emperador han sido simplemente trasladados a la del Papa. Ya durante la Reforma, Lutero atacaba el Papado como "un mal humano innecesario".

Los agentes del Vaticano de los que habla Frattini no son figuras imaginarias sino personas reales con nombres y apellidos: David Rizzio, Lamberto Macchi, Roberto Ridolfi, James Fitzmaurice, William Parry, etc... fueron algunos de los agentes de la Santa Alianza que con sus operaciones cambiaron el curso de la historia desde la mitad del siglo XVI hasta el siglo XXI. Y Ludovico Ludovisi, Lorenzo Magaloti, Olimpia Maidalchini, etc...fueron algunos de los poderosos jefes del espionaje pontificio.

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Texto Foto:A la izquierda, el PapaPío V, fundador del Espionaje Pontificio. En el centro, el PapaPío X, quien fundó el Contraespionaje vaticano. A la derecha, el PapaPío XI, que ordenó la creación del Russicum (servicio de espionaje en Rusia).

Durante la rueda de prensa de la presentación del libro, Eric Frattini aclaró que los Servicios de Espionaje del Vaticano se dividen en 3 grandes apartados:

1.- La Santa Alianza, que hoy se denomina "La Entidad", encargada del espionaje en el exterior.

2.- El SP (Sodalitium Pianum), cuya función es el contraespionaje dentro de las murallas del Vaticano o en las nunciaturas.

3.- Y el "Comité de Seguridad", formado recientemente, para controlar la seguridad del Papa en sus viajes al extranjero.

- "Ahora en Italia,- comenta el autor - corre un rumor bastante certero de que el actual jefe del espionaje y contraespionaje del Vaticano es el español Pedro López de Quintana, y éste es uno de los últimos datos que he incluido en mi libro". Según ha precisado Eric Frattini a ARE@, Pedro López Quintana, nacido en Barbastro, el 27 de julio de 1953 sucedió a Luigi Poggi al frente de la Santa Alianza hasta su nombramiento como nuncio vaticano en la India y Nepal el 8 de febrero de 2003. Por lo tanto, en la realidad hoy no se sabe con exactitud quién dirige el espionaje papal...

Entre los pontífices que más han utilizado este Servicio de Inteligencia del Vaticano, el autor señala a Juan Pablo II, como uno de los papas más activos en utilizar la Santa Alianza como herramienta de poder, destacando su participación en la venta de misiles a la dictadura argentina, cuyas ganancias se guardaron en Las Bahamas, para luego apoyar a Lech Walesa y la revolución polaca.

El investigador de los secretos vaticanos ha manejado 500 documentos y 260 libros para sacar a la luz este ensayo histórico. A pesar de todos estos datos y de las 464 páginas de su libro, Frattini apuntó que se ha dejado mucha información fuera, como sus descubrimientos acerca de las logias del Vaticano. En este sentido, apuntó que su trabajo ha sido de "hormiguita", porque ha tenido que investigar a fondo 25 archivos de 8 países diferentes ya que el Vaticano le negó el acceso a sus documentos oficiales.

- "He dado muchas vueltas para llegar a la misma información", confesó el periodista, que comenzó el libro gracias a sus "buenos contactos" en la CIA, que le facilitaron un resumen de 11 páginas sobre el Servicio Secreto del Vaticano. - "En esta investigación he descubierto impresionantes tramas que podían pertenecer a cualquier novela de John Le Carre", concluyó.

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Texto Foto:En la fotografía de la izquierda, el Arzobispo pronazi Gregori Rozman con el General de las SS, Rösener. En la imagen de la derecha, aparece el padre karlo Petranovic, el agente de la Santa Alianza encargado de ayudar a evadirse a criminales nazis. Aquí aparece con varios miembros de las SS en el puerto de Génova.

6La victoria de Bush, objetivo del Servicio Secreto del Vaticano

El conflicto en Oriente Próximo, la Guerra de Irak (por la destrucción de iglesias) o la campaña a favor de Bush en las elecciones norteamericanas han sido, según el autor, las nuevas metas de este servicio de espionaje que ahora se denomina "La Entidad". La Entidad seguirá estando al acecho de cualquier enemigo que se pueda cruzar en el camino del Sumo Pontífice o de su política. En cuanto a los contactos habituales entre la CIA y la Inteligencia Vaticana son un secreto a voces.

Matamos en nombre de Dios

Se asesinó a reyes, escribe Eric Frattini en el prólogo de su libro, se envenenó a diplomáticos, se apoyó a bandos en conflicto como norma de la diplomacia pontificia, se cerraron los ojos a catástrofes y holocaustos, se financió a grupos terroristas y a dictadores sudamericanos.

Se protegió a criminales de guerra y se lavó dinero de la Mafia, se manipularon mercados financieros y se provocaron quiebras bancarias, se condenaron conflictos mientras se vendían armas a los combatientes, todo ello en nombre de Dios, y la Santa Alianza y el Sodalitium Pianum fueron sus herramientas. Los sacerdotes agentes del Servicio de espionaje papal, mataron, robaron, conspiraron, y traicionaron en nombre de Dios y de la fé católica por mandato del Sumo Pontífice.

Simon Wiesenthal, el famoso cazanazis, declaró en una entrevista que "El mejor y más efectivo servicio de espionaje que conozco en el mundo es el del Vaticano". El Cardenal Luigi Poggi fué quien llevó a cabo una de las mayores modernizaciones de la Santa Alianza debido a sus estrechos contactos con el Mossad israelí. Extrañas sociedades secretas dependientes de la Santa Alianza, como el "Círculo Octogonus" o "La Orden Negra", han venido realizando operaciones encubiertas para servicios de espionaje de otros países. Pero nadie sabe si "El Círculo Octogonus" o "La Orden Negra" han vuelto a actuar desde el siglo XIX, después de su lucha contra los italianos de Garibaldi.

Como dijo un día el todopoderoso Cardenal Paluzzo Paluzzi, Jefe de la Santa Alianza a mitad de siglo XVII: "Si el Papa ordena liquidar a alguien en defensa de la fé, se hace sin preguntar. Él es la voz de Dios y nosotros su mano ejecutora"....