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El cambio de siglo, milenio y década estaba cercano y la profética y mística se hacía presente en cada grupo, fiesta y conversación en el momento.

Se hacia necesidad por inducción, la formación de grupos esotéricos y místicos en torno a informaciones que corrían como pan caliente con profecías, catástrofes preanunciadas, mensajes de carácter parroquial y espiritual, y hasta contactos con realidades metafísicas.

Conferencias, congresos y eventos iban y venían, en una sed interminable de conocer y vivir más allá de lo evidente.

Particularmente diciembre termino el año con comprobación de una realidad que estaba más allá de toda explicación en los cielos de Costa Rica.

Una de las actividades que más se hacían en aquel entonces entre los grupos de carácter místico y/o mesiánico eran las llamadas salidas al campo. Ya existían en la memoria colectiva ciertos lugares en nuestro país, donde preseleccionadamente, decenas de personas acampaban, algunos en espera de lo desconocido, otros con fines ceremoniales y algunos tantos con miras al contacto Inter dimensional.

Uno de esos lugares justamente no menos energético que los demás, era un lugar llamado Paso Llano, en el norte de San José de la Montaña, en la provincia de Heredia, cerca de un lugar llamado Sacramento.

Muchas leyendas se tendían sobre este lugar, una de ellas por ejemplo hacía referencia a unas luces en las montañas o cerros cercanos, hombres altos y rubios merodeando los potreros vestidos con botas y traje ajustado de color oscuro, sonidos extraños en la noche, etc.

Una noche cálida de enero de 1998, justamente unas semanas después de ésta tremenda oleada de avistamientos,  los vecinos de las fincas advirtieron de que algo ocurría en la madrugada.

Unas semanas después de esto, un grupo de entusiastas del tema OVNI subieron al cerro donde este hecho ocurrió y este es su testimonio:

“A la fecha que subimos (Febrero de 1998)había pasado 1 mes del aterrizaje, el zacate crecía extraño o no crecía en los puntos de aterrizaje,

Eran tres marcas ovaladas de aproximadamente 1.5 m de largo, y una marca circular inscrita en las marcas que describían una forma triangular separadas entre ellas 6metros . Los vecinos de la zona advirtieron una gran luz bajando sobre un potrero a las 2am. Por miedo ninguno dijo nada. “

A continuación imágenes del terreno donde ocurrió el suceso:

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Paraje del aterrizaje del objeto, potreros y fincas rodeaban la propiedad

 

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La huella cubría unos 6 metros de diámetro, con huellas de forma triangular

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Otro dato interesante nos lo da justamente una de estas personas, que nos cuenta:

"Para esas épocas que fuimos por allá, curiosamente hablamos con una familia de lugareños y uno de sus miembros, un muchachito de unos 8 años, muy joven, y le preguntamos que si de causalidad habían visto algo raro en el cielo, y el muy naturalmente nos contestó que en esa zona solo veía dos cosas que eran aviones y "naves", nos sorprendió su respuesta, y le increpamos ¿qué es eso? y el dijo: no las naves son unos discos plateados que cuando pasan hacen como abejas, así suenan.

Y le preguntamos ¿quién les dijo eso? y él contestó:

Unos señores que viven adentro de la montaña que son unos gringos porque tienen el pelo rubio...

El dia que subimos justamente en una de las fotografías que tomamos apareció un objeto, creemos que es similar al visto aquella madrugada por los vecinos."

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