Experience true power and ease in website design. Our website templates and WordPress themes offer flexibility and functionality unlike any other.

Caso: Verónica Paz Wells, Parte I

(Tiempo estimado: 10 - 19 minutos)
Ya ha leído 0%

PRIMER CONTACTADO TRANSEXUAL DEL MUNDO

(La historia de Charlie Paz Wells)

(Esta publicación da por resultado a las interrogantes que dentro y fuera de los grupos Rahma se formulan, sin lograr una versión diferente de parte de aquellos que pudieran responder.

 

A lo largo de varios años de existencia de Misión Rama, Charlie Paz Wells ha sido catalogado como la oveja negra del proceso.

En esta entrevista, hemos querido mostrar al lector, a través de preguntas y respuestas, el punto de vista crítico de alguien que ama la vida, y ama a Rama sin H, como él mismo lo expresa.

De mi parte, Graciela Flain, quien ha llevado adelante y entrevistado en gran parte, escrito y editado esta nota, deseo expresar que este trabajo periodístico no ha sido con la intención de desacreditar, humillar o juzgar la figura de la otra parte responsable de esta maravillosa escuela de aprendizaje, crecimiento y contacto.

Me refiero a la figura de Sixto Paz Wells, hermano de sangre de Charlie, hoy Verónica. Como tampoco a ningún miembro de la familia Paz Wells.

Es más, me concierne que la relación de los hermanos Paz Wells es cordial y de respeto mutuo entre ambos.

Estoy segura que la oportunidad que el universo me concedió en llegar hasta el entrevistado y el de realizar este viaje hasta el otro lado del planeta, no fue casual.

Mi agradecimiento a todas las personas que se disponen a abrir sus corazones y sus mentes.

 

Desde la ciudad de Montreal- Québec, Canadá

En el mes de junio del año 2005)

 

Desde el año 1998 Carlos Roberto Paz Wells, más conocido como Charlie, transformó su situación física completamente.

En una entrevista exclusiva, realizada en la ciudad de Toronto, Investigación y Contacto tuvo la oportunidad de cambiar impresiones abiertamente y sin prejuicios por parte de la renombrada, conocida y polémica personalidad de Verónica Paz Wells, ex Charlie.

 

En el año 1974 Charlie y su hermano de sangre, Sixto Paz Wells, tuvieron una experiencia de contacto extraterrestre con seres del planeta Júpiter.

 

Verónica nos dijo que desde los comienzos de su adolescencia, tuvo comportamientos diferentes, los cuales le dieron bastantes problemas en su casa a lo que no entendía la razón, pues para él todo era natural.

Charlie y Sixto fueron colocados en un colegio masculino, donde tuvo un montón de problemas porque su comportamiento era muy afeminado.

Fue entones cuando Charlie pensó que algo no estaba bien con él.

 

“Alrededor de los 14 aňos, comencé a investigar, a ver, a buscar que es lo que pasaba conmigo, saber porqué todo el mundo esta contra mi, porque me friega todo el mundo.

Pasé a entender que mi forma de ser y de pensar no era conforme con mi sexo físico. Cometí la estupidez de comentar con el padre de la congregación Marista donde estudiaba, al respecto de mi situación,  con la intención de buscar ayuda, orientación y  apoyo.

Lo que hicieron los sacerdotes del colegio, fue llamar a mis padres y a mi abuela.

La conversación con ellos, generó una tremenda situación de agresividad por parte de mi padre, yendo yo a parar al hospital”.

 

A partir de esa época, comenzó para Charlie una pesada carga en su proceso de vida grupal e individual, quien nunca había tenido relaciones con mujeres pues no era justamente lo que a él le atraía.

Mientras tanto su padre lo presionaba para que tuviera relaciones con alguna mujer.

 

“A los 17 años comencé a enamorar a una chica y con ella tuve mi primera experiencia sexual e infelizmente quedó embarazada”.

 

Ya tenemos una idea de la escalada en la vida de Charlie durante el tiempo de intentar cambiar la opinión de su familia respecto a él. Luego dejando a una chica embarazada y con la famosa idea de casarse pensando que el problema se solucionaría. Enfrentando una experiencia familiar, con la de su enamorada y casarse con alguien que no estaba en su cabeza.

 

“En mi adolescencia y después que mi padre me mandó al hospital, intenté suicidarme dos veces a causa de todo este tipo de problemas, de cómo me sentía y de toda la frustración.

Sentía que estaba pagando todos los pecados del mundo y que había nacido con una maldición”.

 

Curiosamente en esa época se inició Rama y comenzamos con las investigaciones, salidas al campo y al desierto de Chilca.

Llegó un momento en la vida de Charlie Paz, extremadamente importante, para darle una visión mucho más completa de lo que la vida en si representa.

 

“Yo le di a este proceso una importancia impresionantemente grande, porque para mí significó mucho.

Me dio un nuevo aliento y una nueva fuerza en relación a la vida, al sufrimiento, a mirar a las personas y a comprender las dificultades de la propia vida para cada uno. Cuando comenzaron las primeras experiencias yendo al campo, en Marcahuasi, etc. etc., tuvo un significado muy fuerte para mí.

A esa altura llegué a mi familia para decirles que me habían hecho casar sin amar a esa chica, al punto de vivir con ella por el resto de mi vida. Tengo una hija de 31 aňos.

Mi madre se quedó contra mí creando otro problema pesado en mi casa.

Rama y las experiencias de contacto estaban evolucionando. Fue cuando llegó a Lima, Juan José Benítez, el autor de la colección “El Caballo de Troya”, quién después llevó la noticia para España.

Benítez entrevistó a los integrantes del grupo Rama de aquella época, yendo a la región de Ica. De ahí que Benítez escribió un libro: “Aquí existió otra humanidad”.

Durante dos semanas Benítez nos acompañó casi directamente, pero antes de su partida, el periodista español se acercó a mí y me dijo: “Tengo que regresar a España, no puedo quedarme más  tiempo. Todo lo que han hecho es muy interesante, bastante simpático e impresionante, más yo no tengo ninguna prueba cabal de que el contacto con los extraterrestres sea real. Si es posible para mí ayudarlos, me gustaría. Ya que ustedes tienen tanta intimidad con estos seres,  y poder participar de alguna experiencia”

 

En ese caso no dependía de Charlie Paz, sino de los mismos seres extraterrestres si aceptaban la propuesta de Benítez. De manera que Charlie esa misma noche hizo una comunicación telepática con su Guía Extraterrestre quedando marcada una salida para el 7 de setiembre en la región de Chilca, reuniendo algunas pocas personas.

Siendo una situación de bastante responsabilidad, Charlie prefirió confirmarlo con los demás.

 

“Hablé con Sixto explicándole lo acontecido con Benítez. Que yo había entrado en contacto con los Guías y que se había confirmado una salida al campo en dos semanas. Le pedí a Sixto que entrara en contacto con Oxalc para saber si estaba todo bien.

Sixto me dijo si estaba loco, ¡qué cómo iba a hacer eso!

¿Cómo así? - le dije - Si esto es lo que hemos estado esperando, de dar una prueba concreta y cabal de que el contacto es real, que no estamos jugando con ello y que no es cosa de nuestra cabeza”

 

La experiencia que se les ha dado a estos jóvenes, de entrar en contacto con ellos de esa forma justamente había sido para probar que el contacto con seres extraterrestre, es real.

 

“Sixto respondió que no. Olvídate me dijo; si por alguna cosa vamos al campo y no pasa nada, Benítez se va a ir contra nosotros, será terrible. Yo no quiero asumir esa responsabilidad, yo no voy a hacer nada.” -  agregó Sixto –

 

Charlie pensó que estaba traicionando todo lo que los extraterrestres les habían dado hasta ese momento. Significando que todo el esfuerzo que tuvieron con el grupo no valía de nada. Era entonces cuando tenían que probarlo.

 

Graciela Flain  - ¿Porqué crees que Sixto dudaba?

 

Verónica Paz Wells - Tenía miedo, estaba con recelo. Estaba con diecisiete años, era un chiquillo. O sea, la responsabilidad de eso era muy grande.

Entonces hablé con mi padre y le dije lo que había surgido con Benítez y con la comunicación recibida y que estaba pensando en llevar a Benítez al desierto de Chilca.

También de mi papá recibí otras tantas. De pensar en llevar a un periodista internacional a una salida de campo,  ¿y si no pasaba nada?

¡Cómo iba a quedar la reputación del IPRI y la de mi padre mismo a nivel internacional

El que dirán, las amenazas, el final de la institución. Eran los prejuicios de mi padre.

Aunque él mismo había ido al campo y había sido testigo de las experiencias ocurridas, ¿cómo podía tener tantas dudas? Él decía que eso estaba en mi cabeza, que era yo el único que había tenido dicho contacto.

¡Todo el mundo estaba contra mí!

Salí de la casa y me dirigí al parque de enfrente y mirando al mar de noche, allí me senté dudando qué decirle a Benítez respecto a su pedido.

No sabia qué hacer y me sentía tremendamente traicionando a los Guías si realmente dijera que no.

En eso, entró en mi mente el guía Godar y me dijo que no tuviera miedo, que ellos estaban conmigo.

¡Pero caramba, los Guías estaban conmigo, pero si me metía a asumir la responsabilidad todo el mundo me mataría!

Y Godar me repitió que no me preocupara que estarían conmigo y que me darían  su apoyo.

Necesitaba contar con ellos con seguridad, porque si no pasaba nada, me asesinaban y ya no tendría el apoyo de nadie.

Godar volvió a repetir: “No estás solo, no te preocupes, estaremos contigo”.

De esa manera tomé las palabras de Godar, llegué a casa, cogí el teléfono y llamé a Benítez a su hotel. Le dejé el recado pues no lo encontré.

Más tarde Benítez me devolvió la llamada y le dije: “Mira Juanjo, los Guías te han invitado a una salida de campo para el día siete, y me contestó que esa fecha era el día de su cumpleaños, así que le desee que fuera un lindo regalo de cumpleaños”.

Cuando todos se enteraron de mi decisión fue un infierno. Me querían matar. Mi padre me tildó de irresponsable, de no saber lo que estaba haciendo, de inmaduro.

No sabia que hacer, si darle la espalda a todo el mundo y dedicarme solamente a la salida con Benítez.

Viví dos semanas presionadas por todo el tiempo, todo el mundo cayendo sobre mí.

Con la situación de la familia, con la situación del contacto, hasta llegué a pensar si no debiese abortar todo y cerrarlo.

Faltando tres días,  pregunté al grupo quién iría a Chilca conmigo. Todos me trataron de loco, nadie quería responsabilizarse. Solamente Mito Duffó, quién fue uno de los que había tenido varias experiencias conmigo en el campo, Paco Ore Tipe y Eduardo Elías quienes también habían tenido experiencias conmigo en Marcahuasi, fueron los únicos tres chicos que decidieron venir conmigo.

Las tres personas que el mensaje de Godar mencionaba de ir conmigo y Benítez al desierto de Chilca.

Llegó el día de la salida. Partimos en dos carros. Ese mismo día llegué donde Sixto para preguntarle si quería venir conmigo por lo menos para que viera lo que iba a pasar y me dijo que no, que me olvidara, que yo me había metido en camisa de once varas y que ahora tenía que salirme yo de ella.

Así que nos fuimos al campo.

 

La noche estaba horrible. Era invierno y el cielo estaba completamente cubierto.  Se veía como un colchón de nubes. No se veía ni la luna.

Pensé que no iba a pasar nada esa noche.

Allí hice comunicación y Godar vino en mi mente y me dijo que no me preocupara que ellos estarían allí entre las 9 y 9:15 de la noche.

Yo me mantenía mirando al cielo todo el tiempo para ver que iba a pasar.

De repente estábamos en una conversación cuando una de las personas dio un grito mirando al cielo. Se vio una luz blanca por detrás de las nubes, dejando una aurora realmente maravillosa.

Unos decían que si era la luna o qué podía ser.

De pronto la luz comenzó a aumentar cada vez más y de repente el objeto empezó a salir de las nubes.

Era un objeto semi esférico, viéndose perfectamente su barriga. Estaba con una fantástica luz a su alrededor.

Todos quedamos en silencio mirando aquello que entró de nuevo en las nubes, para volver a bajar y salir.

A su lado se vio una kanepa girando alrededor del objeto. Fue algo fantástico.

Benítez comenzó a aproximarse para ubicarse en la vertical del objeto.

De repente desde su barriga, la nave espacial proyectó un haz de luz que paró a un metro del suelo, en el aire y sin tocar el terreno. Fue algo impresionante, nunca había visto nada semejante.

En ese momento Benítez dio un salto hacia atrás y regresó al grupo.

Ahí el objeto entró en las nubes, salió de nuevo y más adelante un segundo objeto salió de las nubes. Luego los dos entraron de nuevo y desaparecieron.

Se hizo un silencio sepulcral, no se oía absolutamente nada.

 

Benítez se acercó a mí y preguntó excitado: - “¿Y ahora van a bajar, no van a bajar, qué paso?” –

Le respondí que no, que vinieron solamente para dar prueba que esto es real.

Al otro día, Benítez regresó a Chilca para chequear toda el área, para ver si había posibilidades de algún tipo de trucaje, pero no encontró nada en pleno desierto.

La noticia llegó para Lima y para todo el mundo de que Rama había dado prueba que el contacto con los extraterrestres es real.

Ni mi padre, ni Sixto se me acercaron para decirme que yo había tenido razón. Que fue verdadero o que debieron haber confiado. Nadie se me acercó para decirme absolutamente nada. O que el contacto había sido real y que habíamos dado pruebas, o que había sido una experiencia maravillosa.

Bueno, eso me sirvió como una prueba de humildad.

La noticia comenzó a rodar por Lima, hasta que Benítez llego a España, publicó en La Gaceta del Norte su experiencia y todo el encuentro.

Comenzaron a llegar montones de cartas de toda Europa. Gente de Francia, de Japón, de todo el mundo quería entrar en contacto con nosotros.

La gran mayoría me buscaba, porque yo había sido la persona que había llevado a todo el mundo al contacto.

Gente que se acercaba a las conferencias y charlas en el instituto IPRI, y que quería también participar y ser parte del contacto.

La demanda de las personas y de la de ser parte, estaba presionando y presionando.

Fue entonces cuando le dije a Sixto y al grupo que teníamos que tomar una actitud, porque el contacto no era para nosotros solamente, sino que era para compartir con el resto.

Teníamos que dar a las personas la misma oportunidad que nosotros habíamos tenido.

Me decían que no era posible, que no teníamos condiciones.

Yo era uno de los mayores del grupo. Tenía casi veinte años en esa época. Estaba en mejores condiciones de evaluar toda la situación. Los demás eran un grupo de chiquillos, que estaban asustados por todo lo que estaba pasando.

Teníamos que abrirnos a otras personas, pero la respuesta que obtenía era que no era posible.

Se estaba mezclando ajos con cebollas y el contacto extraterrestre no era para que se quedara allí.

Una vez más me dijeron que no, así que seguí adelante solo.

Así ocurrió y comencé a formar grupos.

Entré en contacto con Godar y él me dio una idea para estructurar lo que fue la base para formar las 22 prácticas.

 

GF – ¿Quién diseñó la Guía de Prácticas?

 

VPW – Yo. Yo la estructuré. En realidad fue un esquema de ejercicios y entrenamientos para ayudar a las personas a entrar en contacto extraterrestre. Fue básico.

La pauta original eran dieciséis grupos de actividades.

Comencé a utilizarla como forma de poder trabajar con ellos.

La situación en Lima y mi situación personal en casa se quedó tremenda. Tuve una lucha con mi madre con relación a mi hija. Tuve problemas con el grupo con relación a lo que ellos llamaron “mi disidencia”. Salí de este grupo y comencé a formar nuevos grupos.

Para mí ya era el clímax. Se decía que yo estaba haciendo todo eso por un afán protagónico, que  tenia necesidad de autoafirmación, que lo hacía para obtener el liderazgo, que quería tomar Rama para mí, que quería tener propiedad sobre el contacto. ¡Fue el colmo!

En ningún momento hice nada por mí, todo lo había hecho por las personas, por entregar al mundo la posibilidad que el contacto es real.

Los Guías nos habían dado una oportunidad maravillosa. Había cambiado mi vida de una manera extraordinaria.

Yo era una persona que vivía en un estado de estrés y de depresión, veinticuatro horas al día. Los extraterrestres me dieron una visión fantástica sobre lo que la vida en sí representa. Solamente podía dar gracias por todo lo que había recibido. ¿Cómo podía quedarse solamente conmigo?

De ninguna manera, yo tenía que compartirlo, tenía que vivirlo con otras personas.

 

GF – ¿Por qué realmente te fuiste de Perú?

 

VPW - Mi separación con mi ex esposa, mi hija, las pugnas. Algo me decía que tenía que salir de Lima, ya no podía quedarme.

La presión acababa siendo para mí muy grande.

Trabajaba en una agencia de publicidad que estaba ubicada a una cuadra de la embajada brasileña.

Un día estaba caminando enfrente a la embajada y vi colocado un anuncio sobre becas de estudio y pensé que podía ser ésa, una oportunidad para irme.

Mi tía Rosa vivía en el Brasil y podía aprovechar esa situación para irme a vivir allí.

Debía presentar todos mis documentos para registrarme en el concurso y tenía solamente un día de tiempo.

Salí de la embajada e hice una comunicación con los Guías. Les dije que si ellos querían que yo me fuera al Brasil, tenían que hacer lo posible para que fuera así.

Eran cinco vacantes para el curso de psicología y de acuerdo con el cuadro de honor, se podía escoger a qué universidad ir.

Para ir a San Pablo donde mi tía vivía, que era la mayor universidad de todo el Brasil, tenía que sacar el primer lugar.

Regresé a casa y comencé a buscar todos los documentos que tenía, pero me faltaban algunos. Corrí al colegio donde había estudiado. Conocía a todo el mundo ahí porque me había relacionado con todos durante años.

Conseguí fácilmente que en una hora, me dieran las copias que necesitaba. Al día siguiente estaba con todos los documentos listos.

Llegué a la embajada, los entregué y entré en el concurso. Curiosamente mi tía Rosa estaba en Lima en ese momento. Hablé con mi abuela y le comenté mi idea de ir a estudiar a Brasil y preguntarle si mi tía Rosa podría ayudarme para quedarme en su casa. Mi prima que también estaba en lo de mi abuela, le pareció bestial la idea porque ella no tenía hermanos. Mi abuela también hizo presión porque también quería irse a vivir al Brasil.

Me gané el primer lugar, conseguí la beca y salí yéndome al Brasil.

En esa época era yo quien tenía a cargo todos los grupos Rama en Lima.  Eran aproximadamente 15 grupos.

Formé un consejo que se quedó estructurado justamente con las guías de prácticas que había dejado.

Este consejo comenzó a administrar todo el trabajo. Salí de Lima sin la intención de formar grupos en Brasil, sino de estudiar psicología en la Universidad de San Pablo.

El grupo que dejé en Lima comenzó a tener problemas de liderazgo, personalismo y todo ese tipo de cosas a matarse entre ellos.

Rodolfo Aramayo era mi brazo derecho en Lima. Era un chico brillante, inclusive trabaja ahora en los Estados Unidos en el proyecto de desarrollo de la Inteligencia Artificial, siendo una de las mentes más brillantes de los Estados Unidos.

Siendo él mi mano derecha, viajó a Brasil en finales de 1975, porque estaba enamorando a mi prima, y me contó los problemas que estaban enfrentando. Llamé por teléfono a Sixto. Mi hermano ya había comenzado a formar grupos a finales del año 1975. Hablé con Sixto para que ayudara a los chicos en Lima.

A finales del año 75, inicios del 76, Sixto juntó todos los grupos y comenzó a tomar control del proceso Rama en el Perú.

Yo me quedé en Brasil, trabajando y estudiando.

Mi prima Pamela había hecho algunas salidas de campo conmigo en el Perú y en un grupo de sus amistades del colegio en Brasil, les contó de todas las peripecias, salidas de campo, aventuras y los contactos que había tenido conmigo en Perú.

Estos chicos se quedaron muertos de interés.

Un día de regreso de la Universidad, los encontré a todos en la casa.

Mi portugués todavía era bastante rudimental pues recién había llegado a San Pablo. Pero mi prima me ayudó a comunicarme con ellos y me animé a formar un grupo.

Comenzamos a salir al campo y tener experiencias. Fue súper bonito con ellos.

Uno de los chicos participantes del grupo conocía a uno de los famosos investigadores brasileños, el Dr. Flavio Perera, quien tenía un programa de televisión llamado Inteligencia”.

Un día fuimos al canal de televisión a encontrar al profesor. Me presenté, él ya conocía a mi padre Carlos Paz. Y le conté las experiencias que teníamos.

Me invitó para participar en uno de los programas como entrevistado.

Al final llegué a hacer casi quince entrevistas en quince programas. Luego me invitó a realizar charlas en un centro de conferencias y montones de otras organizaciones me invitaron para comenzar a hacer conferencias también.

Así Rama comenzó en el Brasil.

La Guía de Prácticas que utilizaba era la misma que había dejado en el Perú al comienzo. Me di cuenta que no era efectiva, que no funcionaba bien.

Porque el objetivo no era el contacto, sino que era un proceso de desarrollo,  de transformación personal y lo que teníamos era apenas un manual de ejercicios nada más y no de transformación.

  • Visto: 10661